Hay bodas a las que les tienes tanto cariño que las recuerdas como el día en el que se paró el mundo por unas horas y todo se llenó de belleza. Rocío y Manuel son un amor en todos los sentidos… Solo puedo agradecerles de todo corazón haber escuchado todos mis consejos y hacerlos realidad. Creo que sus fotos están llenas de su propia magia y personalidad, y eso es lo que yo persigo como fotógrafo.
«Desconecta tu mente, relájate y déjate llevar por la corriente… Eso es lo contrario a morir». Esa es la letra de la canción de los Beatles que sonó justo después de darse el «si quiero». Y eso es justo lo que viví allí. Será imposible volver a escuchar esa canción sin recordarles.
Recuerdo perfectamente como Rocio dijo que era feliz, porque se estaba casando con la persona que, a parte de ser su amor, era «su mejor amigo». Y como Manuel no pudo hablarle a penas a Rocio, porque la emoción no le dejó y se le hacía un nudo en la garganta. Nadie sabe exactamente lo que le iba a decir, pero todos nos lo podemos imaginar viendo como se miraban entre sí.
Comprobar que hay personas que se toman su boda como una oportunidad única de reconocer públicamente que se quieren es especial… Su boda fue una fiesta de principio a fin… con buena música, grandes personas, y emociones de todo tipo. ¡Me lleve de allí las tarjetas de mis cámaras llenas de amor y alguna que otra foto! ¡Jaja! ¡Disfrutadlas! ¡¡Miles de besos!!
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